Lo personal es político y lo político es personal

A la memoria de Carlos Paulin

Hace algunos años, cuando cursaba el bachillerato, tuve un profesor que nos dijo: “Nada es apolítico. Todo es político” y explicó con orgullo, propio de quien había vivido en carne propia el Movimiento Estudiantil del 68, que esa idea se podía resumir de mejor manera en la máxima feminista “lo personal es político”.

Mucho me ha costado entender lo que significa, lo que implica lo personal, la política y sus efectos. Pero ha sido con el feminismo que “lo personal es político” invita a la reapropiación de nuestros cuerpos, de nuestras mentes, de nuestro ser sujeto, de nuestro ser ciudadanas.  

Y esta apropiación ha llevado a múltiples causas, entres ellas, denunciar los tipos de violencia contra las mujeres, sobre sus cuerpos, sobre sus mentes. Hoy las redes sociales y los medios de comunicación, con todo y sus críticas posibles, se han convertido en espacios de poder más o menos horizontales en donde se ha visibilizado el trato y maltrato a las mujeres.

Hace unos días supimos, primero por Facebook y Twitter, después por los medios de comunicación que retomaron el caso, que Alexia Imaz valientemente acusó, a través de su cuenta de Facebook, a su ex novio Gerardo Saade Murillo de haberla golpeado. 

La joven publicó la foto de su parpado morado y del golpeador para denunciar la agresión. La historia ahora la sabemos: Él saltó la barda del hogar de Alexia, luego de insistir verla, y terminó lastimándola. Por presiones, no hubo denuncia formal. El joven “confesó” el crimen y bastó con pedir una disculpa pública. Todo se resolvió de manera política porque los jóvenes son familiares del titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), ella y del Procurador General de la República (PGR), él . [1]

En entrevista con la comunicóloga Elia Carreño Velasco, quien actualmente administra la cuenta Twitter y Facebook de una institución pública en México, comenta que “las redes sociales pueden ser una gran herramienta para denunciar abusos, sin embargo, no resultan útiles si no hay un seguimiento legal que soporte estas denuncias. Es importante que existan pruebas del delito que se comete. Son una ventana para ver qué acontece pero, insisto, la presión social también tiene que estar en el seguimiento de los casos y en ejercicio de la ley para que así pueda haber un mayor impacto en nuestra sociedad”.

Egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México - Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, con especialidad en periodismo, Carreño Velasco apunta que en términos positivos, las redes sociales “pueden servir para generar una conciencia social sobre lo que está ocurriendo, como cualquier otro medio de comunicación. Lo negativo es que no haya seguimiento, que se quede en el cotilleo y que también a partir de ellas se genere violencia”.

−Desde tu experiencia, ¿cómo es el comportamiento de los usuarios de redes sociales ante los temas de violencia contra las mujeres?

−Es algo polarizado, algunas veces se percibe la indignación ante determinados casos, como lo que ocurrió con Alexia Imaz; existe un apoyo de la sociedad para evitar que se cometan estos delitos, pero las mismas redes a veces se convierten en herramienta para la violencia, han existido trending topic como #Hayquegolpearalamujer lo cual, a mi parecer, genera más violencia.

[1] Lydia Cacho, “Imaz y Murillo negociaron para que el nieto del titular de la PGR no fuera detenido por ´golpeador de mujeres’”, en Sinembargo: http://www.sinembargo.mx/23-05-2013/629627